El oro blanco es una aleación de oro y otro metal blanco, generalmente níquel, manganeso o paladio, y generalmente tiene un baño de rodio de alto brillo (revestimiento de espejo), debido al brillo ligeramente opaco del metal debido a algunas mezclas. Se logra mezclando oro con otros metales blancos. Un recubrimiento de rodio que se caracteriza por su brillo. Así se fabricá el oro blanco a grandes rasgos. Esta aleación se usa ampliamente en joyería, particularmente como una alternativa económica al platino, ya que cuesta un tercio del costo de este último. En resumen, mezclando oro puro con otro metal se obtiene esta preciada aleación.
Las propiedades del oro blanco dependen del metal y las proporciones utilizadas. Por esta razón, los lingotes de oro blanco se pueden utilizar para una variedad de propósitos; mientras que las aleaciones de níquel son muy duras y, por lo tanto, adecuadas para hacer anillos y colgantes, las aleaciones de oro y paladio son blandas, ( o sea las aleaciones de oro blanco) son maleables y buenas para hacer joyas como por ejemplo piedras preciosas; a veces con otros metales como cobre, plata y platino para darle mayor peso y durabilidad, aunque esto requiere el trabajo de un joyero profesional. Existe la idea errónea de que el baño de rodio que se encuentra en muchas joyas es del color del oro blanco. El término “blanco” abarca una amplia gama de tonalidades que van desde el amarillo, el rosado o el rojo. La industria de la joyería a menudo cubre colores distintos al blanco con un baño de rodio.
La fórmula general del oro blanco es 90% en peso de oro y 10% en peso de níquel. La adición de cobre hace que el metal sea más maleable.
La principal diferencia entre el oro blanco y el oro amarillo es, por supuesto, su color, pero ésto puede diferir debido a su composición. Esto se ve en la forma en la que se ve el material, así como al usar de forma continuada un collar o un anillo. Estas son sus respectivas características físicas:
Hay diferentes colores de oro. El tono más conocido de este mineral (el oro) es el amarillo o el dorado que corresponde a un alto grado de pureza. Cuando se extrae de la naturaleza, se trabaja en un proceso de purificación donde queda libre de otros ingredientes que alteren su estética. En este punto, su aspecto es de color amarillo oscuro, distinguiéndose claramente entre el oro blanco y el oro amarillo.
Sin embargo, al ser elaborado por joyeros, pierde un poco esta cualidad, ya que en sus aleaciones hay que incluir otros metales. (El oro puro es amarillo) Esto nos deja con las varias gamas de amarillo por las que se conoce al oro.
En este caso, su pureza lo acerca al original, mientras que reducir su cantidad lo hace rojo, rosa o blanco. Depende también del porcentaje de oro puro. La diferencia entre el oro blanco y el oro amarillo se hace añadiendo níquel, plata o paladio, todos ellos blancos en estado puro. El componente dorado se combina con otros componentes y luego resulta un color plateado claro. Dependiendo de la calidad de los metales añadidos, la diferencia entre el oro blanco y el oro amarillo se vuelve más o menos acentuada. Esto también afecta a la pureza, dejándonos con la duda de cuál es más caro: el oro blanco o el oro amarillo. Sin embargo, ambos tienen su propia ventaja en el diseño de joyas, ya que se pueden diseñar y crear diferentes tipos de joyas dependiendo del material empleado.
Por peso, la diferencia entre el oro blanco y el oro amarillo es casi nula. El oro de 14 kilates conserva los mismos gramos de oro en su composición, independientemente de su color, por lo que lo que marca las diferencias son los demás añadidos. No hay mucha diferencia de peso para distinguir claramente uno de otro.
La ventaja para los compradores es que no notan ninguna diferencia entre el oro blanco y el amarillo cuando lo llevan puesto. Por otro lado, otro caso es la diferencia entre la plata y el platino, donde el peso varía mucho.
Todos los diferentes tipos de oro que se encuentran en las joyas se someten al mismo proceso de endurecimiento, porque el oro en sí mismo es muy maleable. Los elementos encargados de cambiar la tonalidad del oro son, en primer lugar, refuerzos para evitar que la joya se deforme con el uso continuado. Hay porcentajes de otros ingredientes que harán el oro más resistente, Una pieza de oro para poder ser llamada así debe de conservar al menos un 75% del metal dorado. El resto son metales utilizados para endurecer la pieza y que ésta se deforme menos con el paso del tiempo. Por su parte, el oro amarillo utiliza el cobre con la adición de plata a partes iguales, mientras que el níquel o el paladio suelen emplearse para el oro blanco. Estos últimos, al ser más fuertes hacen que sea más duro. En definitiva, muestra una mayor resistencia a los arañazos e impactos así como a la deformación si eliges una pieza o joya de oro blanco.
Otro aspecto para valorar y saber distinguir entre oro blanco y oro amarillo es el brillo entre estas dos variables. Cuando las aleaciones, después de todos los proceso pertinentes está terminada ambas brillan con la misma intensidad porque están hechos, como hemos dicho anteriormente, con la misma cantidad de mineral de oro puro. Además, existe una diferencia entre el oro blanco y el oro amarillo y ésta, no podría ser de otra manera, es el baño o recubrimiento que se le hace al primero.
Una vez que se forma una pieza con la aleación y tal como deseemos, no se volverá completamente blanca sin agregarle antes una capa de rodio de alto brillo. Antes de hacer esto las tonalidades doradas seguirán siendo muy fuertes en la pieza por lo que si se quiere que esta sea totalmente blanca es obligatorio recubrirlo con este metal que le dará un brillo y color plateado/blanquecino.
Todo esto, también le da un acabado más brillante que las piezas doradas clásicas. Sin embargo, el precio sube ligeramente debido a este baño. Otra diferencia entre el oro blanco y el oro amarillo es la forma de mantener la joya. Mientras que para el oro, basta con saber cómo limpiar las joyas de oro, por el contrario, con el oro blanco se suele añadir una capa de rodio al deslustrarse para mantener el brillo.
El oro blanco suele ser más caro que el oro amarillo, el oro rosa o el rojo. De hecho, el oro blanco puede contener paladio, que es un metal tan caro como el oro. Lo que hace que el oro puro con paladio sea más caro, como no podría ser de otra manera. Por lo tanto es más costoso el oro blanco que otras piezas de otros materiales.
Reconocer el oro blanco no es tarea fácil para el ojo inexperto ya que muchas veces a simple vista pueden parecerse mucho. Por eso lo mejor es contactar con expertos en joyería, ya que ellos podrán informarle sobre la pureza de la pieza. En Coccochimet somos expertos y estaremos encantado de asesorarle. Aunque incluso entonces es difícil determinar las proporciones y los detalles exactos. Para ello, se debe realizar un análisis de laboratorio. Una prueba bastante confiable es la que usa ácido nítrico. De esta forma se podrá determinar de forma exacta el grado de pureza.
El blanco es el color que representa la paz, la pureza y la buena voluntad, por lo que se asocia a la paz. Al mismo tiempo, dado que las joyas hechas con este material suelen ser caras se asocia con el valor del amor. El oro blanco es un buen regalo que delata buen gusto y aprecio por la persona,
Por lo general, para dar brillo al oro blanco, se recubre con una capa de rodio. Sin embargo, esta capa exterior, al usarse, se rayará, permitiendo que factores externos como el sudor, la polución… den lugar a la oxidación. Por ello, tenemos una serie de recomendaciones para su cuidado aunque por lo general las piezas de oro blanco no requieren un cuidado especial.
En primer lugar, evite usar sus joyas de oro blanco cuando tenga la intención de usar limpiadores corrosivos como lejía, amoniaco o productos con cloro que puedan dañar sus joyas. Por la misma razón, evite nadar con ellos en la piscina o incluso en el mar, porque la sal del agua puede estropear sus joyas.
Por último, intente guardar sus joyas de oro en un joyero para protegerlas de factores externos como la humedad. Al hacer esto, considere la composición de la joya según su material, para evitar unir una pieza de oro con una pieza de plata, dado que el contacto directo del oro con otros metales puede oscurecer la superficie de la pieza al contacto. Guarde todas las joyas de oro juntas y todas las joyas de plata juntas en joyeros separados. Incluso con todas estas medidas de cuidado, ya sea por el uso diario de las joyas, la transpiración de la piel, el pH de la piel u otros factores externos, puede hacer que sus joyas se vean viejas y gradualmente deteriorar la capa de rodio. En este caso, no se preocupe porque tiene solución. Siempre puede restaurar su brillo original llevando su joya de oro blanco a un joyero para volver a recubrir con rodio su pieza de oro. Si quiere una joya, un anillo de oro blanco, anillos de boda, anillos de compromiso o cualquier pieza de oro blanco no dude en contactar con Coccochimet.
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